domingo, 14 de agosto de 2016

EL JADE EN COSTA RICA

EL JADE EN COSTA RICA: 1300 años continuos de comercio, uso y fabricación de objetos bruñidos.




Introducción


La palabra jade en Costa Rica hace referencia a una serie de piedras de distintas clases y colores, ya que popularmente se denomina jade a cualquier colgante antiguo. La palabra jade proviene de la famosa “pedra de mijada”, usada por los portugueses para la curación de infecciones de la vejiga, y que se traduce como “piedra para orinar” y de la palabra china “jud”, usada para definir estas piedras microcristalinas (silicatos de aluminio y sodio). Fueron los franceses quienes usaron la palabra ejade o jade (pronunciada yad), de la cual proviene la actual palabra jade usada en la mayor parte del mundo para estas piedras (Balser, 1980).

El jade se usó en Costa Rica masivamente durante 1300 años continuos, evolucionado sus formas básicas y explotando al máximo las técnicas de elaboración disponibles. Lo curioso es que no existen minas de jade en Costa Rica, y que en épocas tan tempranas se diera con el norte un comercio tan extenso, lo cual promocionó el uso de otras clases de piedras locales de modo simultaneo. Otro misterio es la forma en que este comercio se dio, ya que, en las rutas terrestres posibles existen enormes regiones en que esta piedra no se usó, implicando que las rutas marinas pudieron haber tenido gran incidencia.


Figura 1: Regiones arqueológicas según puntos cardinales, como se usan en este escrito.

martes, 19 de julio de 2016

LA ESCULTURA EN PIEDRA DE LA CULTURA DEL DIQUÍS



Introducción


La cultura del Diquís se ubica en la región Suroccidental de Costa Rica, y se puede dividir en tres zonas según determinados rasgos estilísticos, aunque ninguno lo suficientemente importante, de manera que no vale la pena ver este aspecto en este escrito.

Se caracteriza esta cultura por una estética singular en todos los restos materiales que soportaron el paso del tiempo: cerámica, metalurgia, hueso y piedra fueron trabajados de una forma que casi no tiene paralelos estilísticos con ninguna otra cultura de Costa Rica, aunque ideológicamente comparte, al parecer, la visión cosmogónica de los demás grupos de habla chibchoide de las regiones Oriental, Norte y Noroccidental. De hecho, todas estas culturas mantuvieron una estrecha relación comercial, viéndose elementos estilísticos de una cultura “x” incorporados en otra, lo cual se dio mediante un proceso de difusión que solo es posible cuando las relaciones socio-económicas han sido buenas por bastante tiempo.

Aquí veremos las diferentes manifestaciones escultóricas en lítica de la cultura que llamo aquí Diquís, pero en la literatura especializada se conoce como sub-región Diquís de la Gran Chiriquí. Se verá la escultura pública general y de índole reservada, así como aquella de uso exclusivamente privada o individual, señalando en lo posible la relación de forma y función.


Ilustración 1: En amarillo, el área central de la cultura Diquís.



sábado, 28 de mayo de 2016

EL PERRO PREHISPÁNICO EN AMÉRICA: DE MÉXICO A PERÚ




Introducción


 
El perro ha sido el gran compañero del hombre, puede que desde antes que este llegara a Europa central. En todo caso, ya eran socios en la caza y compañeros de vida hace más de treinta mil años, como lo atestiguan los fósiles hallados en Goyet, Bélgica y Altai, Siberia, entre otros yacimientos. El perro fue el primer animal domesticado, posiblemente por la ayuda en la caza y en la protección de los lugares en que habitaban las bandas nómadas. El modo en que esta domesticación inició, es hoy día un asunto de discusión entre los expertos.  

Evidencias de perros domésticos en América se han hallado en varias partes de Estados Unidos y México, con fechas variables entre diez mil y ocho mil años de antigüedad. Es evidente que la llegada de estos animales es muy anterior a esas fechas, pues debieron llegar con las primeras oleadas de cazadores y recolectores que atravesaron Beringia hace más de quince mil años.

Para el sur del continente americano, las fechas no son muy antiguas para restos de perros domésticos, los cuales se han fechado entre siete mil y cinco mil años en algunas muestras provenientes de Ecuador y Perú, sin embargo, es lógico que la presencia de perros sea tan vieja como la de los primeros humanos, y esto es algo que se discute fuertemente entre los eruditos, al considerar fechas muy anteriores a quince mil años en algunos yacimientos de Brasil y Chile.

En este escrito se verán diversas representaciones de perros ya en épocas bastante recientes (en términos históricos), que oscilan entre unos siglos antes de Cristo hasta la invasión europea en el siglo XVI.


Considerando la gran cantidad de evidencias de canes domésticos que aparecen por todo el continente, al exponer algunos casos que incluyan a cada país desde México hasta Perú, veremos las principales civilizaciones del continente y su modo de representar al can, aunque claro está que los perros estuvieron en cada rincón americano, eso sí, con distintas apreciaciones culturales que no siempre hicieron del perro un modelo artístico o ideológico.


Ilustración 1: Ubicación geográfica de la macro-región de México a Perú.


jueves, 28 de abril de 2016

ICONOGRAFIA ANTIGUA DE LAS AVES EN COSTA RICA




INTRODUCCIÓN

El estudio de los iconos pertenecientes a culturas desaparecidas puede ser problemático, ya que lo expresado en una pintura o figura hace cientos de años, tenía su explicación en el cuerpo ideológico de la o las sociedades que aceptaban que la figura “x” fuera algo con significado concreto, aunque la figura en cuestión no fuera realista.

Algunos iconos son lo bastante realistas para que la identificación del modelo natural sea muy fácil, pero en una gran cantidad de figuras el modelo natural se mezclaba con otros modelos (naturales o abstractos), lo cual daba un significado específico a esa figura, independiente del modelo de base o natural original, complicando la identificación del modelo base.

El icono no era, ni puede serlo, una fotografía de algo. Eso es lo que vemos nosotros ahora, pero toda figura relevante tiene un significado que por sí solo o unido a otro elemento, cambia de valor simbólico. Es por tanto un emblema que evoluciona según sea la época y el comportamiento cultural.

Es justamente esta riqueza simbólica la que nos causa problemas en lograr acertar con el modelo original del icono, pues la gran mayoría expresa ideas distintas, y dentro del lenguaje simbólico cada variación del original tiene o hace referencia a otra cosa. Un ejemplo inventado sería el de la figura de la paz, la cual es una paloma blanca. Pero esta misma paloma, con las alas abiertas y la cabeza con cresta hacia la derecha, podría significar peligro o estado de alerta. Y si le agregáramos a la figura, unas patas terminadas en garras de águila, podría significar triunfo o victoria. Todo es cosa de que cada versión de la misma figura de la paloma, tenga un significado nuevo, colectivamente aceptado. Pero la paloma blanca tiene, en sentido paralelo, otra secuencia de significados que alteran la forma; este símbolo pertenece originalmente a una visión religiosa, pues es la imagen del Espíritu Santo según los evangelios cristianos, y conlleva una serie de asociaciones y elementos integrados que así la identifican, separándola de cualquier otro significado. Hasta aquí, con el ejemplo de la paloma, hemos visto unas variaciones de significado que comprometen la forma, pero con el pasar del tiempo el mismo icono de la paloma puede derivar en formas mezcladas cada vez más complejas, esto, a medida que el significado de la figura varia circunstancial o temporalmente, hasta llegar a una figura con solo algunos rasgos del icono original, que serán la clave para identificar el modelo natural.

Figura 1: Identificación del modelo natural

sábado, 20 de febrero de 2016

EVIDENCIAS DE AREAS DE ACTIVIDAD ESPECIFICA EN UN YACIMIENTO HABITACIONAL: LA CULEBRA, BAGACES.




INTRODUCCIÓN

La sociedad antigua que habitó el Valle de Bagaces es muy poco conocida, salvo por algunas clases de objetos que por su llamativo terminado colman salas de museos. Entre estos los más célebres son los pendientes de piedra bruñida conocidos como jade (varias clases de piedras sedimentarias microcristalinas -silíceas-), algunos tipos cerámicos y otros objetos de piedra, tal como las piedras de moler esculpidas.

Extensos trabajos realizados en el área a finales del siglo XX brindan algunos datos interesantes, sin embargo, no logran satisfacer ningún modelo de desarrollo cultural, por lo que hemos quedado con poca información útil, al menos por lo que se ha publicado en revistas especializadas en antropología y arqueología.

Como parte de una contribución (aunque bastante modesta) al conocimiento de algunos rasgos culturales de las sociedades que habitaron la zona de Bagaces durante el lapso de tiempo 300-850 d. C. es que nacen las notas expuestas en este espacio bajo los títulos de Las huacas del jade en Bagaces, Guanacaste (I-IV) y el presente escrito. Las dos primeras se refieren al aspecto funerario, principalmente a los montículos y cementerios de rodelas asociados, mientras que en este escrito se refiere a la evidencia material de un yacimiento habitacional, asociado con áreas de trabajo específicas en lítica.


Ilustración 1: Ubicación del yacimiento La Culebra, Bagaces.